Manifiestos

1. El cine-drama es el opio del pueblo.

2. ¡Abajo los reyes y reinas inmortales de la pantalla! Vivan los mortales normales filmados en la vida durante sus ocupaciones habituales.

3. ¡Abajo los guiones-fábula burgueses! Viva la vida tal y como es.

4. El cine-drama y la religión son un arma mortal en manos de los capitalistas. Por la demostración de nuestra cotidianeidad revolucionaria, arrancaremos estas armas de las manos del enemigo.

5. El drama artístico actual es un vestigio del viejo mundo. Es una tentativa para deslizar nuestra realidad revolucionaria en el interior de formas burguesas.

6. Abajo la puesta en escena de la vida cotidiana: filmadnos de improvisto tal y como somos.

7. El guión es una fábula inventada sobre nosotros por un hombre de letras. Vivamos nuestra vida sin someternos a las invenciones de cualquier persona.

8. En la vida, todos nosotros nos dedicamos a nuestros asuntos sin impedir trabajar a los demás. El asunto de los kinoks es filmarnos sin impedirnos trabajar.

9. ¡Viva el cine-ojo de la revolución proletaria!

Manifiesto de los Kinoks, Cine Ojo. Dziga Vertov. 1923


"Nos preocupa el Hombre. Nos preocupa lo que le sucede al Hombre. No somos una escuela estética que aprisiona al cineasta dentro de un puñado de principios muertos. Sentimos que no podemos creer en los principios clásicos ni del arte ni de la vida. (...) Estamos hartos de la Gran Mentira de la Vida y de las Artes. No estamos sólo por el Nuevo Cine: estamos también por el Nuevo. No queremos más films pulidos y falsos, los preferimos ásperos pero vivos; no queremos más films rosas, sino del color de la sangre".

Manifiesto del New American Group. 1961


"El cinema novo no puede desenvolverse efectivamente mientras permanece marginal al proceso económico y cultural del continente latinoamericano, además el cinema novo es un fenómeno de los pueblos colonizados y no una entidad privilegiada del Brasil: donde haya un cineasta dispuesto a filmar la verdad y a enfrentar los padrones hipócritas y policiales de la censura, ahí habrá un germen vivo del cinema novo. Donde haya un cineasta dispuesto a enfrentar el comercialismo, la explotación, la pornografía el tecnicismo ahí habrá un germen del cinema novo. Donde haya un cineasta de cualquier edad o procedencia, pronto a poner su cine y su profesión al servicio de las causas importantes de su tiempo ahí habrá un germen del cinema novo.

La definición es esta y por esta definición el cinema novo se marginaliza de la industria porque el compromiso del cine industrial es con la mentira y con la explotación. La integración económica e industrial del cinema novo depende de la libertad de América Latina. El cinema novo se empeña para esta libertad. Es una cuestión de moral que se reflejará en los filmes, en tiempo de filmar un hombre o una casa, en el detalle de observar, en la filosofía: no es un film, sino un conjunto de filmes en evolución, que dará por fin al público, la conciencia de su propia existencia.

No tenemos por esto mayores puntos de contacto con el cine mundial. El cinema novo es un proyecto que se realiza en la política del hambre, y sufre por eso todas las debilidades consecuentes de su existencia".

Manifiesto del Cinema Novo: La estética del hambre. Glauber Rocha. 1964


1. Que antes de cineastas, somos hombres comprometidos con el fenómeno político y social de nuestro pueblo y con su gran tarea: la construcción del socialismo.
2. Que el cine es un arte.

3. Que el cine, por imperativo histórico, deberá ser un arte revolucionario.

4. Que entendemos por arte revolucionario aquel que nace de la realización conjunta del artista y del pueblo unidos por un objetivo común: la liberación. Uno, el pueblo, como motivador de la acción y en definitiva el creador, y el otro, el cineasta, como su instrumento de comunicación.

5. Que el cine revolucionario no se impone por decreto. Por lo tanto, no postulamos una forma de hacer cine sino tantas como sean necesarias en el transcurrir de la lucha.

6. Que, no obstante, pensamos que un cine alejado de las grandes masas se convierte fatalmente en un producto de consumo de la élite pequeño burguesa que es incapaz de ser motor de la historia.

El cineasta, en este caso, verá su obra políticamente anulada.

7. Que rechazamos todo sectarismo en cuanto a la aplicación mecánica de los principios antes enunciados, o a la imposici6n de criterios formales oficiales en el quehacer cinematográfico.

8. Que sostenemos que las formas de producción tradicionales son un muro de contención para los jóvenes cineastas y en definitiva implican una clara dependencia cultural, ya que dichas técnicas provienen de estéticas extrañas a la idiosincrasia de nuestros pueblos.

9. Que sostenemos que un cine con estos objetivos implica necesariamente una evaluación crítica distinta, afirmamos que el gran critico de un film revolucionario es el pueblo al cual va dirigido, quien no necesita “mediadores que lo defiendan y lo interpreten”.

10. Que no existen filmes revolucionarios en sí. Que éstos adquieren categoría de tales en el contacto de la obra con su público y principalmente en su repercusión como agente activador de una acción revolucionaria.

11. Que el cine es un derecho del pueblo y como tal deberán buscarse las formas apropiadas para que éste llegue a todos los públicos.

12. Que los medios de producción deberán estar al alcance por igual de todos los trabajadores del cine y que en este sentido no existen derechos adquiridos sino que, por el contrario, en el gobierno popular, la expresión no será un privilegio de unos pocos, sino el derecho irrenunciable de un pueblo que ha emprendido el camino de su definitiva independencia.

13. Que un pueblo que tiene cultura es un pueblo que lucha, resiste y se libera.

Manifiesto de los cineastas de la unidad popular. Chile. 1970


"Nosotros proponemos que todas las escuelas de cine sean dinamitadas y que nunca se vuelvan a hacer todas esas películas aburridas. Nosotros proponemos que un sentido del humor es un elemento esencial descartado por los temblorosos académicos y más, que cualquier película que no cause un shock no vale la pena ser vista.

Todos los valores deben ser desafiados. Nada es sagrado. Todo debe ser cuestionado y confirmado para liberar nuestras mentes de la fe de la tradición.

El crecimiento intelectual demanda que se tomen riesgos y que los cambios ocurran en los alineamientos políticos, sexuales y estéticos no importa quién los desapruebe.

Nosotros proponemos ir más allá de todos los límites puestos o pre-establecidos por el gusto, la moralidad o cualquier otro sistema de valores que inmovilice las mentes de los hombres.

Nosotros vamos más allá de y pasamos por arriba las ataduras de los milímetros, pantallas y proyectores hacia un estado de cine expandido.

Nosotros violamos el mandamiento y ley de aburrir a las audiencias hasta la muerte en rituales de redundancia verbal y proponemos romper todos los tabúes de nuestra edad pecando todo lo posible. Que haya sangre, vergüenza, dolor y éxtasis, de una clase que nadie aún ha imaginado. Nadie saldrá ileso.

Nosotros proponemos la transformación a través de la transgresión -convertirse, transfigurarse y transmutarse hacia un plano más elevado de la existencia para llegar a la libertad en un mundo lleno de esclavos ignorantes".


Manifiesto del cine de la transgresión. Nick Zedd. 1985



"Actualmente, una tormenta tecnológica está causando furor, el resultado será la democratización suprema del cine. Por primera vez, no importa quién es el que hace las películas. Pero, cuanto más accesibles se hacen los medios, más importante es la vanguardia. No es algo accidental por lo que la vanguardia tiene connotaciones tecnológicas. La respuesta es la disciplina... debemos ponerles uniformes a nuestras películas, porque el cine individualista será por definición decadente.

DOGMA 95, para levantarse en contra del cine individualista, presenta una serie de reglas indiscutibles conocidas como el voto de castidad.

Previsiblemente el drama se ha convertido en el becerro de oro alrededor del cual todos bailamos. Hacer que la vida interior de los personajes justifique el argumento es demasiado complicado, y no es arte auténtico. Ya que, anteriormente, nunca las películas artificiales y las acciones superficiales recibieron toda la atención. El resultado es estéril. Una ternura ilusoria, un amor de ilusión.

Actualmente, una tormenta tecnológica está causando furor : elevemos los cosméticos a Dios. Utilizando la nueva tecnología, cualquiera en todo momento puede lavar los últimos restos de verdad en un abrazo mortal a las sensaciones. Las ilusiones son todo lo que una película puede esconder.

DOGMA 95 se levanta contra el cine de ilusión, presenta una serie de reglas indiscutibles conocidas como el voto de castidad.

El voto de castidad:

Juro que me someteré a las reglas siguientes, establecidas y confirmadas por:

1. El rodaje debe realizarse en locación. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
5. Los trucajes y filtros están prohibidos.
6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
8. Las películas de género no son válidas.
9. El formato de la película debe ser en 35 mm.
10. El director no debe aparecer en los créditos.

¡Además, juro que como director me abstendré de todo gusto personal! Ya no soy un artista. Juro que me abstendré de crear una obra, porque considero que el instante es mucho más importante que la totalidad. Mi fin supremo será hacer que la verdad salga de mis personajes y del cuadro de la acción. Juro hacer esto por todos los medios posibles y al precio del buen gusto y de todo tipo de consideraciones estéticas.

Así pronuncio mi voto de castidad.

Manifiesto Dogma 95. Lars Von Trier - Thomas Vinterberg. 1995


"Si usted no pertenece a la maquinaria, no posee los recursos que necesita, no tiene muchas expectativas en conseguir un estímulo estatal ya que producirá una película comercial o de género, usted forma parte de nuestro movimiento

¿Realmente existe el cine independiente en Sudamérica?

La pregunta más adecuada sería… ¿Independiente de qué o de quienes? Bueno, en Hollywood es claro, independientes de los estudios y lineamientos comerciales… pero nosotros no tenemos de quien depender.

 

En ese órden de ideas, el cine “Independiente” es un cine enteramente “Dependiente” del estado y el cine “Comercial” es realmente “Independiente” ya que no cuenta ni con el apoyo del estado, ni de la industria cinematográfica (Porque no existe) ni de los empresarios (porque tampoco existen).

Entonces, lo que llamamos cine independiente es realmente un cine “Dependiente” de lo que le guste a un jurado y el cine comercial es realmente “Ultra-independiente”, porque no depende de nadie, solo de quien pagua su boleta.

En esto basamos nuestro manifiesto, en la necesidad de Re-Inventar la forma de hacer cine, no porque seamos más inteligentes, radicales o cultos, si no porque es la única forma de hacer nuestro cine. El OTROCINE

Los 6 enunciados de nuestro manifiesto:

1. Hacer cine con lo que hay:

¿Cuántas películas ganadoras han sido grabadas con cámaras mini DV que hoy despreciaríamos para grabar un paseo? Cualquier cámara HD o HDV casera tiene una calidad que no hubiesen imaginado los de dogma y nosotros decimos “No se puede”

La tecnología reduce los equipos, los grandes estudios reducen sus equipos de producción y nosotros soñamos con 35mm

2. Genial no es suficiente

Hay que hacer una película que compita técnicamente con las comerciales, que le guste al público y que además, sea hecha con bajo presupuesto. La película no solo debe ser genial, debe ser un buen producto.
3. El cine es una industria artesanal

No importa qué tan lejos llevemos la tecnología, todo se reduce a personas haciendo labores manuales.

4. La tecnología solo es útil en mano de un artista
Ahora tenemos en nuestras manos los recursos para competir (efectivamente) con cualquiera, incluso los más grandes. Esto los pone en desventaja porque no tiene algo que nosotros si… a nosotros

5. Los que crean cambian el mundo
Es claro, el mundo no cambiará solo y nos toca a nosotros. Tenemos que inventar, re inventar, adecuar, implementar y compartir nuevas formas de hacer lo mismo, más económico y mejor.

La información debe ser libre, la cooperación la base y la unión el método.

6. El buen cine se hace con buenas historias
El 20% ve la fotografía, el 50% el audio pero el 100% paga por la historia".

Manifiesto OTROCINE. 2009